Granito y mármol
1922
Cementerio de Pereiró, Vigo
Escultura funeraria encargada por el cineasta José Gil a la muerte de su hija mayor María, que fallece de tuberculosis.
La obra muestra a la joven erguida siguiendo modelos clásicos y portando en su regazo capullos de flores, que aluden a la juventud, a la primavera de la vida y que María acaricia con la mano izquierda. Tras ella acecha la figura de la muerte, que aspira a conseguir las flores de la joven, la cual apoya su mano derecha sobre la mano huesuda de la muerte.
La figura de la joven está tallada en mármol, mientras que el granito está destinado a la figura de la muerte (cuyo rostro y extremidades están sin embargo tallados en mármol); su rostro es una calavera de gran realismo anatómico, así como sus pies, que asoman bajo el manto, al igual que una especie de cola trasera que asocia a esta figura con el averno.
En esta tumba serán enterradas posteriormente las otras dos hijas del señor don José, de ahí la modificación sufrida en el monumento, que en su estado original tenía visible la firma del escultor.
La obra está firmada y datada en el pedestal