Obra pública en Santiago de Compostela
Este apartado engloba monumentos, placas... sitos en la vía pública y obras de fácil acceso como las que se encuentran en iglesias, museos o instituciones de diversa índole. No incluye ninguna obra de colección particular a no ser que sea el boceto para una obra definitiva y reconocida.
MONUMENTO A SAN FRANCISCO
En 1925 los Franciscanos y las Terceras Órdenes y Juventudes Antonianas emprenden la labor de conmemorar la celebración del VII centenario de la muerte de San Francisco, cuya peregrinación a Santiago se commemora en 2013 . Fue aquí en Santiago donde el Santo recibe la "orden celestial" de fundar conventos por toda la Península para la expansión de su Orden.
En esta conmemoración se decide levantar un monumento al Santo, encomendado a Asorey, siendo la comisión organizadora El M.R.P. Rector de los franciscanos y visitador de la tercera orden de Santiago y los RR.PP. Comisario Provincial de la V.O.T y Director Nacional de la Juventud Antoniana.
El primer proyecto del monumento es muy modesto, pero gracias a la actividad propagandística del P. Manterola y al ser de suscripción abierta pronto se modifica debido a las generosas aportaciones llegadas de todos los puntos de España e incluso de América.
El primer proyecto data del 1 de julio de 1925. En él se establece:
- Se presentará el proyecto en yeso
- Las dimensiones; en un principio el monumento tendría 9 metros de altura, 4 de base en el frente y 3, 20 de fondo
- Se especificaría el coste de los materiales, teniendo en cuenta que San Francisco será de piedra gris respetando el ropaje, y de mármol sepia en lo que a las carnes se refiere. Las demás figuras serán de piedra más clara en el pedestal, piedras que procederán de las canteras de Castrelos, y las del pedestal, de las canteras de Padrón.
- El artista cobrára 40000 pesetas, desglosadas en pagos: un 15% para material, un 40% durante la ejecución, y el resto a la finalización de la obra
- Hay un tiempo de finalización ( no especificado en este contrato); si en este tiempo no se concluyese la obra la Comisión podrá adueñarse de ella, pero se le reintegraría a Asorey el coste de los materiales no empleados, aunque su cuantía se justifica deduciéndola de la cantidad total del precio total de la obra.
Asimismo se establece que antes de aprobarse el proyecto se necesita un anteproyecto con un modelo dibujado especificando las figuras representadas y sus escalas, para que la comisión justifique la cantidad a entregar por el coste de los materiales. También se especifica que a medida que se vaya concretando el monumento se presentarán sus cuerpos en madera, yeso o dibujos más detallados siempre y cuando no afecten a las figuras a representar y a los materiales.
Sólo será alterado por fuerza de causa mayor absolutamente justificada.
La primera piedra del monumento es colocada el 17 de octubre de 1926, en presencia de la Peregrinación terciaria de Galicia, el Comité internacional del Centenario de San Francisco en Roma y la Junta Nacional del centenario en Madrid. Asorey está acompañado por el Padre Martín Manterola, el reverendo Samuel Eiján y el Rector del colegio, Alejandro Toribio. A partir de aquí el monumento crece y se desarrolla coforme a lo previsto aumentando en altura y magnificencia para ser inaugurado el 24 de julio de 1930.
LA INAUGURACIÓN
El 24 de julio de 1930 se suceden los actos durante todo el día, que empezó con una Misa de Comunión celebrada por el P. Rector del Colegio, Fr. José Mosquera. A las 10 y media empezó la misa cantada.
Hubo tal afluencia de público y autoridades que fue necesario habilitar sitiales para las diferentes comisiones: eclesiástica, civil, militar y cultural de Santiago, presididas por el Excelentísimo Sr. Gobernador civil, Alcalde compostelano, rectores de la universidad pontificia y universidad literaria, Coroneles de artillería e infantería etc, sin olvidar a las comunidades franciscanas venidas de todos los puntos de Galicia.
Desde la puerta del convento se inicia un desfile presidido por el prelado Zacaría Martínez Núñez y acompañado por los coros y la Banda Militar, hasta el monumento, que es descubierto por Rodríguez de Viguri entre vítores y aplausos, que se multiplican al ser bendecido por el Sr. Arzobispo.
Es después el turno de los discursos; el Prelado insiste en la supremacía del espiritualismo, magistralmente reflejado por Asorey; a éste le sigue Don Isidoro Millán, quien es relevado por Ramón Cabanillas que lee un emotivo poema dedicado al monumento. Terminó la ronda de discursos Rodríguez de Viguri, que habló en nombre del Ministro de Gracia y Justicia.
Después de esto la multitud desfiló asombrada y maravillada ante el monumento, algo que se repite en los días posteriores.
EL MONUMENTO
Asorey dice de su proyecto " A San Francisco debe erigírsele un monumento franciscano. Ni bronces, ni aplicaciones metálicas, ni siquiera mármoles, Esta riqueza de material desdice del ideal franciscano. Todo de granito. Esto es muy franciscano. la riqueza y vistosidad debemos gastarla en el trazado y ejecución de la obra. En la piedra podemos grabar ideas que materias, más finas quizás, jamás despiertan en el espectador".
El monumento definitivo mide 12 metros de altura y 4,10 metros en cada lado del basamento. Es el último gran monumento que hace en su taller de Caramoniña, y está delante del convento de San Francisco. Su base es una plataforma cuadrada de granito en la que Asorey plasma la fecha de inauguración y su firma ( hoy en día tapados por la reordenación de la calle, que supuso un añadido de tierra alrededor de la base del monumento). Más arriba podemos ver la inscripción conmemorativa al "Pobrecillo de Asís".
A partir de aquí el granito se conforma en bloques sin labra, a modo de dólmenes, haciendo alusión a la Galicia intemporal, unidos a las representaciones de los vicios - clara inspiración en el Pórico de la Gloria- aplastados por la apoteosis figurativa.
El primer cuerpo (2,10 m) está integrado por cuatro grupos figurativos, dos delante y dos detrás, separados por representaciones animales alegóricas: la oveja y su cordero ( alusión al Cristianismo y a la resignación y mansedumbre que San Francisco inculcó al pueblo) y el lobo de Gubio, el hermano lobo, entre cuyas patas aparece un conejo, simbolizando el hermanamiento que San Francisco predicaba. Como anécdota señalar que el lobo es el mismo que talló en el San Francisco, de 1926, obra que llevó la primera medalla en la exposición nacional. Para hacer de modelo del animal cogió a un " perro lobo", un cruce de pastor alemán con algún perro salvaje; tal era la ferocidad del animal que tenía a los operarios del taller muertos de miedo, y más pendientes de él que de su trabajo, con lo cual hubo que hacer unos dibujos rápidamente y soltar al animal
El primer grupo, en actitud de avance hacia el centro representa la sociedad gótica, el Poder y el Pueblo, en actitud de ofrenda. El primero está representado por el Rey, el Caballero y el Clero, identificados por los atributos que portan ( algo que se remonta a los relieves persas en que los representantes de cada provincia llevaban el procesión sus presentes al monarca). El pueblo está representado por una familia campesina. El padre descansa pensativo e hierático apoyado en la azada, mientras que la mujer se convierte, como en tantas obras de Asorey, en símbolo de la Maternidad, de la unión con la tierra a través de las flores que la acompañan; es una figura más expresiva y cercana gracias a su unión con el hijo al que porta en brazos; completa este grupo la hija adolescente que muestra cierta curiosidad por la escena. Todas las figuras rebosan el realismo característico de esta etapa.
En el reverso aparecen los transfigurados por el espíritu de Asís, los continuadores de la orden. En el centro aparece el escudo de la orden. A la derecha hay un grupo de tres mujeres: santa Clara, con expresión mística y portando el ostensorio eucarístico en sus mano, una religiosa sentada y meditando y orando que con Santa Clara representan el rezo y el trabajo, predicados por los franciscanos. la tercera figura es una dama que ciñe sobre su ropa el cordón franciscano, representando así a las terciarias. A la izquierda hay tres figuras masculinas que reflejan el influjo del Pórtico de la Gloria sobre Asorey nuevamente. Uno de ellos es San Bernardino de Siena en cuyos brazos cobija un libro con el anagrama de Cristo, el predicador incansable, que aparece secundado por un caballero de la Tercera Orden; la tercera figura es un fraile para el cual se tomó de modelo a un franciscano que por aquel tiempo habitaba en el convento; aparece en clara actitud meditativa, reflejando la riqueza de su vida interior. ( 2,10 metros)
Santa Clara, detalle
Este cuerpo se une con el siguiente con piedras anudadas a modo de cordón franciscano, clara alusión al Santo y con raíces de nuevo en la antigüedad, en este caso es un recurso del arte visigodo.
Este cuerpo representa al Santo flanqueado por tres deliciosas figuras femeninas, las Virtudes, Pobreza, Castidad y Obediencia. La Pobreza es una doncella que aparece erguida y sonriente sobre las espinas que representan su penuria. Recuerda a las figuras femeninas góticas en los pliegues acanalados de la túnica y en la dulzura de su rostro. La Obediencia es una figura con gran movimiento, su cuerpo está en torsión y parece temblar en su lucha interior para desprenderse de los placeres mundanos. Por último, la Castidad lleva entre los dedos de su mano izquierda el lirio ( flor alusiva de la pureza), mientras que eleva la mano derecha en actitud de bendecir. Este cuerpo mide 2,25 metros.
En la parte frontal y presidiendo el monumento, aparece la figura de San Francisco (2,80 metros) abriendo sus brazos hacia la Catedral en alusión a su peregrinación a Compostela a la vez que en actitud de abrazo. Viste el hábito de la Orden tallado en granito gris oscuro y ceñido por el cordón de tres nudos, de mármol blanco. Cabeza, manos y pies son de mármol sepia y reflejan una gran espiritualidad, el rostro es sereno, de ojos cerrados y sonrisa esbozadas, mientras que manos y pies, de estudiada anatomía, presentan los estigmas. El modelo fue un señor de apellido Otero que iba por el taller a hacer recados y encargos a cambio de comer con los operarios, tal era desgraciadamente su pobreza. Destacar el realismo anatómico, en los pies se representan perfectamente los tendones, en los torsos se adivina la anatomía... debido a que Asorey es escultor anatómico de la facultad de medicina de Santiago.
Alrededor del Santo Asorey coloca grupos de rosas de amor, lirios y palomas, que le sirven para unir este cuerpo con el superior.
En el último cuerpo, Cristo, representado como el alado de Verna, irradia su caridad al Santo de Asís. Combina las formas humanas con las extremidades membranosas, destacando en éstas un fino granito blanco en contraste con el sepia del conjunto. La iconografía es románica: es un Cristo frontal, hierático y horizontal, en el que destaca el estudio anatómico del torso. la frontalidad se complementa con el patetismo gracias a una estrecha corona de espinas. El Cristo se "encaja" en una estructura en forma de estrella o de cruz, a modo del típico cruceiro gallego, mirando hacia la Catedral compostelana,señalando el camino hacia el sagrado templo.
GALERÍA FOTOGRÁFICA
Fotos de Vicente Pérez
Bibliografía
El Eco Franciscano. Monumento a San Francisco de Asís
Otero Túñez, Ramón El escultor Francisco Asorey, 1961
LÁPIDA AL AZABACHERO MAYER
Granito y bronce
1932
Santiago de Compostela
Bajorrelieve sito en la casa natal de Enrique Mayer, conocido azabachero compostelano. Supone un avance hacia el expresionismo conjugando dos materiales y dos estilos. El marco de la placa y la cabeza de Santiago son de granito, destacando por la geometría y cierta dureza, tanto en el perfil de la figura como en las líneas geométricas que la definen. Por el contrario, la cabeza en bronce de Mayer supone la introducción del movimiento, el realismo y la dulzura en la expresión.
El conjunto se completa con una venera y la inscripción: " EN ESTA CASA NACIO EL BUEN AZABACHERO ENRIQUE MAYER CASTRO 1861 1931"
LAPIDA DE GIL VILLANUEVA
Piedra
Facultad de historia, Santiago de Compostela
Lápida en diferentes tipos de piedra que aportan policromía y relieve. Representa a Gil Villanueva con toga, medalla al cuello y una insignia en la parte izquierda del pecho. Con la mano izquierda sostiene el código del Derecho Civil.
Los rasgos faciales destacan por su realismo y expresión amable.
Al pie reza la inscripción : " AL SABIO CIVILISTA EXCMO SR D JACOBO GIL VILLANUEVA SUS DISCIPULOS XXV FEBRERO MDCCCXXXII XXVII NOVIEMBRE MCMVI"
BOCETO DE PEREZ PORTO
1950
98X70X47
Escayola
Depósito de los herederos de Asorey en el Museo do Pobo Galego
Boceto para el mármol que se guarda en el Ilustre colegio Notarial de A Coruña. Viste toga de abogado, lleva la medalla del colegio notarial y una condecoración en la parte izquierda del pecho. Con la mano izquierda sujeta un documento notarial.
El boceto está firmado y datado en la parte inferior derecha.
BOCETO DEL RETRATO DE DOLORES ULLA Y FUCIÑOS DE BENDAÑA
1932
54x44x28
Escayola
Depósito de los herederos de Asorey en el Museo do Pobo Galego
Es la madre de Don Mariano Gómez Ulla representada ya anciana, con un rostro lleno de arrugas y expresión cansada, de gran efecto naturalista y psicológico. Viste una toquilla y lleva una medalla de la Virgen.
El original es de mármol sepia y granito gris.
LÁPIDA AL DOCTOR NARCISO CARRERO
Ca1920
Mármol y bronce
Facultad de Medicina, Santiago de Compostela
Placa homenaje encargada por el Ayuntamiento compostelano para honrar al doctor Carrero, fallecido a causa de la epidemia de gripe de 1918, momento en que su labor médica fue extraordinaria. Era amigo personal de Asorey, el cual lamentó su muerte profundamente.
La obra es una placa en mármol cuyo encuadre sn dos columnas acanaladas con capitel sin trabajar, liso, sin ningún tipo de decoración. En letras de bronce y decoradas algunas con pan de oro está la leyenda de agradecimiento al Dr. Narciso Carrero, la causa de su fallecimiento y la gratitud por parte del Ayuntamiento compostelano.
Aparece también el escudo de la ciudad.
RETRATO DE LINO TORRE
1923
Bronce
Santiago. San Clemente
58x54x34
Fue el primer rector elegido por el claustro en el proceso de autonomía de la universidad, de la que fue catedrático.
Destaca por su realismo, al reproducir fielmente los rasgos fisionómicos y la serenidad y aplomo del retratado, el cual aparece vestido con la toga pero sin muceta ( el trabajo del paño es destacable por el empeño en reproducir la calidad de las telas) y tocado con su medalla.
Está firmada y datada
ASUNCIÓN
1958
Piedra
Seminario menor, Belvís
Encargada por el Cardenal Quiroga Palacios en 1957 para el Seminario, del cual es patrona. Quiroga frecuentó asiduamente el taller de Asorey consultando los bocetos y aportando modelos a la vez que premura en el encargo, puesto que el seminario sería inaugurado en septiembre de 1958. Esta inauguración fue un acto solemne encabezada por el General Franco y su esposa, el alcalde santiagués Angel Porto, numerosas autoridades y, por supuesto, Quiroga Palacios.
Imagen de la Virgen representada como una niña, de expresión plácida y sonriente y mirada cálida. Destaca el movimiento de la obra, empezando por su cabeza, girada y tocada por la aureola. La Virgen abre sus brazos en acitud de acogida, al tiempo que expande su actitud redentora.
Sus ropajes son pesados a la altura de los brazos, marcan la cintura, y vuelven a enredarse a la altura de las piernas,
Aparece apoyada en la media luna y flanqueada por cuatro ángeles alados.
El propio Asorey nos da su descripción: " Reproduce el momento en que la Virgen está escuchando la voz del Amado que la llama a Sí. El rostro aparece aún ladeado. Su mirada se proyecta vaga al infinito. Es la postura de quien escucha y se vuelve hacia quien habla. Por eso no se incorporó completamente. Conserva aún, solo insinuada, la postura de rodillas que apodtara al oir su nombre de labios del Amado. María asciende pues, místicamente atenta, con ansia en el gesto y abiertos los brazos, cuyo ímpetu ascensional refuerza las líneas de ese manto de rotunda plasticidad, muy acorde con las grandes masas del edificio y la plaza. Abajo, la pulida ménsula representa el eco de la muerte de la Virgen logrando así pàra el conjunto una síntesis de nuestro destino."
El conjunto se completa con cuatro ángeles, dos tocando la zanfona y la gaita y otros dos haciéndole coro, cobijados todos bajo la imagen de la Virgen, mientras la elevan y suplican con la actitud de sus manos
El modelo en escayola está depositado en el Museo do Pobo Galego.
Boceto en escayola
130x70x40
MATERNIDAD
Granito
Finca de Lois, Santiago
Escultura de la Virgen con el Niño en una hornacina y sobre peana. Sigue el modelo románico de figura frontal, hierática, tocada con corona y velo, de ropaje pesado y pliegues verticales paralelos sin movimiento que dejan ver la punta del calzado. La figura del Niño, también coronada, aparece ligeramente ladeada y sin contacto " emocional" con la madre, la cual le sirve de trono.
Sigue los modelos de Virgen del coro de Mateo y del Maestro de Platerías.
Se trata de un regalo que Asorey hace al psiquiatra compostelano Lois.
RETRATO DE JOSÉ IBÁÑEZ MARTÍN
1944
93X60X41
BRONCE
Instituto Rosalía de Castro, Santiago de Compostela
Retrato en tres cuartos firmado y datado del profesor Ibáñez, que además de ser Ministro de Educación Nacional fue el fundador del instituto Rosalía de Castro.
El rostro destaca por su gran realismo y por la expresión tranquila, algo a lo que contribuye el modo de trabajar el bronce, liso y sin ningún tipo de arista. La figura se viste con el traje académico y la muceta, y se toca con la medalla de catedrático. los brazos se representan en su totalidad; también las manos aparecen plácidas, sólo la izquierda hace un pequeño gesto de contracción al sostener un libro.
MANO DEL ARTISTA
1960
Escayola
9x11,5x15
Depósito de los herederos del artista. Museo do Pobo Galego
Molde que se hace el propio artista de su mano
MONUMENTO A RAMÓN MARÍA ALLER ULLOA
Boceto en escayola
Ca 1959
140x49x47
Depósito familia Asorey, Museo do Pobo Galego
Monumento proyectado para el Ayuntamiento de Lalín. Se concibe con un pedestal liso, sólo decorado con algunos símbolos astronómicos ( no aparecen en el boceto). Asorey quiere realzar las virtudes de Aller, su amor y dedicación a la ciencia y su virtud. esto lo consigue con la postura de las manos cruzadas y relajadas y el rostro, de expresión plácida, de sonrisa que nos recuerda a la del profeta daniel de el Pórtico de la Gloria, esbozada pero tremendamente efectista.
Conservación deficiente
RETRATO DE ALLER ULLOA
Boceto del rostro
Escayola
Ca. 1958
54x30x35
Depósito familia Asorey Museo do Pobo Galego
Rostro de Aller, preparación del monumento anteriormente descrito. Se trata apenas de un esbozo, poco trabajado en el arranque; la conservación no es buena.
De esta escayola sale el bronce que se conserva hoy en el Rectorado
BUSTO DE NOVOA SANTOS
1961
Bronce
Facultad de Medicina, Santiago de Compostela
Obra encargada por el decano de medicina Angel Jorge Echeverri que Asorey concluye apenas un año antes de su muerte
Busto del patólogo de la Universidad de Santiago Roberto Novoa Santos. Asorey utiliza el recurso de una base rugosa y supuestamente poco trabajada en que aparece la firma del autor, a partir de la cual el material se suaviza para dar paso a un espléndido retrato psicológico. El rostro se gira hacia el hombro izquierdo, con lo que la mirada, algo cansada y de marcadas ojeras, se dirige ligeramente hacia abajo. No por ello pierde la expresión de cierta tranquilidad y algo de cansancio. El pelo es tratado a modo de grandes mechones, de manera impresionista.
Esta escultura tuvo un primer emplazamiento en los jardines que había tras la facultad de medicina, pero fue retirada (probablemente por motivos ideológicos y políticos) y olvidada. En una inspección rutinaria del cuarto de calderas del Hospital clínico en el año 1975 hace posible su recuperación. Precisamente, y con la muerte de Franco, el decano y profesor Varela Núñez la recupera para la facultad dándole un emplazamiento privilegiado.
BOCETO DEL CRISTO DE MOYÁ
Escayola
1952
300x176x48
Depósito familia Asorey Museo do Pobo Galego
Conservación pésima
Encargo de Don Pedro Viñas para regalar a su hermano. La idea era hacer un Cristo no derrotado, sino vencedor ante la muerte. Para ello Asorey estudia tratados de anatomía, trabaja con los cadáveres de la facultad de medicina, para conseguir que la cabeza no caiga inerte sobre el pecho. En este primer boceto sigue modelos románicos ( recordemos que es una obra para Barcelona, de ahí que recurra a modelos del románico catalán). Es un Cristo hierático en el que la cabeza ya se esboza erguida, cuyos cabellos y espinas iradian a modo de corona. Los brazos se abren en horizontal y las piernas se cruzan, estando sujetos por cuatro clavos.
BOCETO DEL RETRATO DE MIGUEL DE CERVANTES
Escayola
1953
78x50x56
Depósito familia Asorey, Museo o Pobo Galego
Retrato inspirado en el Greco, en las vestidurad de época, centrándose en el rostro, serio, enjuto, muy alargado, de frente cuajada de arrugas, nariz prominente, bigote y barba. Se conserva también el boceto en papel.
BOCETO DE LA VIRGEN DE FÁTIMA
Escayola
1955
140x30x26
Depósito familia Asorey Museo do Pobo Galego
Virgen niña, de rostro dulce y ladeado, con un tocado a modo de aureola. Es tremendamente estilizada, a lo que contribuye el trabajo del ropaje, de paños verticales. De su anatomía sólo vemos el rostro y las manos, de las que nos enseña las palmas y en las que sostiene un rosario. Por debajo del manto se entreven los pies.
La obra definitiva está en Aranjuez.
RETRATO DE LA CONDESA DE MARÍN
1944
ESCAYOLA
96x58x50
Depósito familia Asorey, Museo do Pobo Galego
Se trata de la mujer de Don José Ibáñez Martín. Viste traje escotado que realza su cuello y capa que recoge con ambas manos, cruzadas sobre los muslos.
Fue encargada por doña Pura Lorenzana Prado, directora por aquel entonces del Instituto Rosalía de Castro. Sobre este modelo se hicieron dos versiones: una en madera policromada para la casa de la familia de Lorca, que fue robada, y otra en mármol blanco, en paradero desconocido.
BOCETO DEL RETRATO DE LUCILA BARBERÁN BELLIDO
Escayola
ca 1944
75x51x35
Depósito familia Asorey, Museo do Pobo Galego
La obra definitiva es de mármol blanco, está firmada y datada
Representa a la mujer de Mariano Gómez Ulla. Destaca el trabajo explendido del rostro y del pelo, ya en este boceto
las manos se cruzan a la altura de la cintura, recordando en pose a la Gioconda de Leonardo da Vinci. Su traje, sencillo en factura contribuye a resaltar las formas escultóricas; se cierra con un broche y se complementa con una capa de pìel que en el modelo definitivo envuelve la figura.
RETRATO DE LA ESPOSA DEL ARTISTA
Bronce
Ayuntamiento de Santiago de Compostela
Copia de una escayola. El original de esta pieza era en madera todavía sin policromar que Asorey pensaba presentar en una exposición nacional, pieza lamentablemente perdida.
La copia que nos ocupa nace de una escayola que Asorey guardaba en su taller. A la muerte del artista la calle de Tras Santa Clara es ampliada, lo que supone la expropiación de parte del taller de Asorey. Ante este hecho sus herederos dejan en depósito las piezas allí guardadas para que se expongan en el proyectado en su momento y nunca ejecutado Museo de la ciudad.
Estamos ante una obra inacabada, es fruto de un boceto que lamentablemente fue destrozado en el momento de la fundición.
Representa a la esposa del artista, Jesusa Ferreiro Casal, en una escena de posado ( no se trata de una escena familiar). La modelo aparece reclinada en una silla de madera con patas en forma de garras de animal y vestida con un ropaje ajustado hasta la cintura y abierto en grandes pliegues cayendo hasta el suelo. En este sentido contaré una anécdota: Jesusa era una mujer muy alta para su tiempo, medía 1,75cm aproximadamente, de ahí que le fuese imposible encontrar ropa a su medida. Encargaba los trajes de calle a modistas de confianza, trajes que eran diseñados por el propio Asorey. No cabe duda de que este fue pensado y diseñado para esta obra, para ensalzar la belleza de la modelo.
El brazo derecho aparece apoyado sobre un libro y con la mano en el aire; este gesto se debe a que el la obra definitiva está con un collar de perlas enroscado a lo largo del brazo y sujeto por la mano, con el que parece estar jugando distraidamente
A los pies de la silla aparece un gato jugando con un cordón. esta escena sí entra en el ámbito de la vida privada, pues en casa de Asorey siempre hubo perros y gatos. Cuenta el hijo del artista que este animal que se representa era muy goloso, hasta el punto que una vez metió la cabeza en una chocolatera, se asustó y armó un tremendo jaleo hasta que consiguieron cogerlo y liberarlo.
Por último añadir que al ser una obra inacabada fue retocada por uno de los discípulos del artista, Roberto García Blanco, con lo cual estamos ante una alteración de la misma; esto, unido a la deaparición de la escayola, hace difícil saber cómo era el original, del cual solo hay fotografías en blanco y negro y frontales
LÁPIDA AL DOCTOR GIL CASARES
1932
Bronce
Hospital clínico de Santiago
Retrato de tres cuartos donde destaca la naturalidad en la pose y en la expresión de la figura, siendo un excelente ejemplo de retrato psicológico, de un personaje en el que se alaba su sencillez y caridad. Aparece tocado con el traje académico y en actitud de enseñanza, labor a la que dedicó su vida. A su derecha aparece la figura desnuda de un varón recostado en actitud similar a la figura de Dionisos de Fidias, o la del Día de Miguel Ángel, pero lejos de estar tratada de manera clásica muestra una enorme fuerza a través del boceto, lo cual la une en técnica al impresionismo, más pictórico que escultórico.
El conjunto se enmarca y se cierra en su parte superior con un escudo y en la parte inferior con una inscripción:
"LA MEMORIA DEL ESCLARECIDO MAESTRO ESCMO SR DN MIGUEL GIL CASARES PERDURAR SIEMPRE EN ESTA CASA EN DONDE AGOTO SU EXISTENCIA CONSAGRADO A LA ENSEÑANZA A LA INVESTIGACION Y A LA CARIDAD.
SUS COMPAÑEROS, DISCIPULOS Y ADMIRADORES RINDEN ESTE FERVOROSO HOMENAJE A SUS VIRTUDES"
LO JONDO
1914
ESCAYOLA
3233X12
SANTIAGO. COLECCIÓN PARTICULAR
De esta obra se conservan dos originales en escayola, uno en una colección privada y otro en el Museo de Pontevedra; el resto de reproducciones son copias ilegales. La obra definitiva pertenece a la colección Puente Domínguez.
Obra que Asorey hace durante su estancia en Madrid y de trabar estrecha amistad con Romero de Torres. Es destacable porque se aleja de la temática habitual del artista; esto se debe a su conocimiento del arte " costumbrista". Ya durante su estancia en Vascongadas hace obras que se pueden enmarcar en el costumbrismo, pero son siempre representaciones de escenas reales. En el caso de las escenas gallegas, éstas son entendidas y utilizadas para ensalzar la TIERRA y como denuncia social. En el caso de esta obra se trata de un ensayo de virtuosismo, pero entendiendo la escena como algo carente de sentido o de contenido alguno más allá de lo representado.
Es destacable también la presencia de la oquedad, frente a la robustez y las masas compactas que van a dominar la obra de Asorey.
Representa a un guitarrista sentado sobre un pedestal con guirnaldas laterales y un diablillo, sobre los que aparece una mujer tumbada en complicada torsión, sosteniendo en su brazo izquierdo un mantón exquisitamente trabajado ( al igual que la chaqueta del hombre), cuyos flecos se extienden al pedestal. En la parte derecha en el suelo hay una taza de vino.
La obra definitiva es en boj con un pedestal de granito; está firmada, datada y dedicada: " Al gran amigo José Puente Castro. Franco. Asorey 1914"
CAPITEL Y ESCUDO DEL HOTEL COMPOSTELA
1930
Granito
Santiago de Compostela
El capitel destaca por la influencia del Pórico de la Gloria, como otras muchas obras de Asorey: Representa un banquete donde los comensales se disponen en parejas vestidos a la moda como la dama que aparece con un gran sombrero y charlando animadamente, lo que supone un gran dinamismo y un trabajo individual de cada figura puesto que la actitud de cada una es distinta, mientras los sirvientes aparecen en actividad frenética entrelazándose con guirnaldas de frutas ( recuerdo del barroco compostelano), estando supervisados por el Maitre, que mira hacia el interior del hotel y ocupa el centro del capitel en su parte interna.
El escudo aparece flanqueado por un arzobispo y un caballero de la orden de Santiago. En él se representan el cáliz, del cual emana la estrella de Santiago y el sepulcro del Apóstol rodeados de siete cruces ( alusión a las siete antiguas provincias gallegas). Sobre el conjunto una magnífica corona demuestra el dominio de la oquedad por parte del artista, y bajo el mismo, la venera, símbolo inequívoco del peregrino.
CÓDEO COMPOSTELANO
Escayola
1918
62x38x32
Santiago. Instituto de estudios galegos " Padre Sarmiento"
Obra que representa a un seminarista, que por aquel entonces recibía el nombre de códeo, haciendo alusión a las códeas de pan que constituían su sustento. Es el retrato de un joven representado hasta la cintura del que destaca el estudio de su rostro, ligeramente inclinado y conectado con modelos clásicos. Se viste con una sotana y esclavina tradicionales,de cuello amplio. Lleva en su mano el libro de estudiante sobre cuya portada aparecen la cruz de Santiago y una vieira; sobre el libro apaprece un cuervo, que el estudiante acaricia con su otra mano, que alude a los consejos de la sabiduría popular. Detrás aparece una columna salomónica sobre la que está pendurando un pote gallego del que asoman los frutos de la tierra, a modo de tentación. En este sentido en su panza hay un relieve de San Miguel venciendo al diablo, ganando así la partida a los placeres terrenales.
Esta obra fue regalo de Asorey al seminario de Estudios Gallegos en el momento de su ingreso, en el año 1926
TUMBA DEL CARDENAL MARTÍN DE HERRERA
Mármol
1927
Iglesia de las Huérfanas, Santiago de Compostela
El Cardenal Martín de Herrera fallece el 8 de diciembre de 1922. Cinco años después sus restos son traslados a la Iglesia de las Huérfanas, siendo su lápida ejecutada por Asorey.
La iconografía nos remite a las lápidas barrocas, siendo en este caso un mediorrelieve. El cardenal se representa como pontífice dando la bendición en la catedral compostelana, ante el altar mayor de la misma representado fielmente, con la figura de Santiago Apóstol; a su alrededor destaca una cuidada decoración, destacando las figuras de los ángeles. Los colaboradores del cardenal, Don Manuel Caeiro y Don Jerónimo Coco le flanquean arrodillados, abriéndole la capa pluvial.
Destaca el gran realismo y el preciosismo en el trabajo del mármol
SAGRADO CORAZÓN
1940
Granito
Colegio de la Enseñanza, Santiago de Compostela
Destaca por su composición geométrica y la ausencia total de la oquedad. Se concibe a modo de columna rota por los brazos extendidos con lo cual se adquiere la forma de la cruz. La rigidez de las formas viene acentuada por la caída de los pliegues, a modo de líneas sin movimiento alguno. Sobre el pecho aparece el corazón rodeado de un haz de rayos. La cabeza también sigue esta tendencia cubista siendo una esfera casi perfecta. Ante esta composición rígida sólo el gesto de las manos abiertas hacia el espectador, y la sonrisa del rostro, humanizan la figura y la convierten en el Cristo Redentor.
LÁPIDA DE MARUJITA REY
1937
Cementerio de Boisaca, santiago
Mármol rosa y bronce
Marujita Rey fue una joven compostelana que ganó primero el título de reina de la belleza en Vigo y más tarde fue proclamada en su ciudad natal Miss Compostela ( como curiosidad Asorey formó parte del jurado). A su muerte, un grupo de amigos y admiradores encabezados por el médico Manuel Devesa deciden sufragar su lápida, que encargan a Asorey.
El fondo es mármol rosa de las canteras de Mondoñedo; sobre este un bajorrelieve en bronce enmarca el perfil de la joven con una aureola de rosas. Se quiere homenajear su belleza como un homenaje a la mujer compostelana, a la que Maruja encarnaría a través de sus virtudes, su belleza y honestidad.
La imagen se completaba con una inscripción en bronce ( hoy desaparecida) al pie de la imagen, concretamente se citaba a Petrarca. " Ven, torna a consolar tanto dolor, tanto dolor..."
LLAMADOR DEL PAZO DE VAAMONDE
Santiago de Compostela
Bronce
Llamador en bronce del pazo de Vaamonde, sito en la compostelana rúa do Vilar ( pazo que en la actualidad es sede del consorcio de Santiago).
Representa un sapo y una serpiente, ambos animales relacionados con la medicina, pues Vaamonde fue un conocido médico compostelano
BUSTO DEL DOCTOR RODRÍGUEZ CADARSO
1934
Bronce
USC
Busto del rector de la Universidad Rodríguez Cadarso que a modo de homenaje presidió el aula de Anatomía en la facultad de Medicina, materia del que fue profesor hasta su muerte.
Sigue el esquema de arranque de un pedestal sin trabajar, a modo de roca, del que surge el rostro de gran realismo y dulces rasgos, trabajado con exquisita sencillez. La obra se completa con una sencilla inscripción en letras de bronce " CADARSO 1887 1933"
LÁPIDA A BERNARDO BARREIRO
1924
Bronce y mármol
Santiago de Compostela
Obra realizada con elementos geométricos, el medallón u óvalo ornado con decoración floral, y las columnas a modo de dolmen que albergan el bajorrelieve. Es la representación del rostro, frontal, de gran realismo y con ecos de la estatuaria clásica. En la inscripción sobre mármol veteado ( lo cual aporta más efecto plástico a la obra) podemos leer: " OFRENDA DE RECONOCIMIENTO Y CARIÑO A LA GRATA MEMORIA DE BERNARDO BARREIRO DE W ILUSTRE ARQUEOLOGO ILUSTRADOR POETA Y PERIODISTA QUE DEDICO POR ENTERO A LA GLORIFICACION DE SU AMADA TIERRA GALICIA EL ENTENDIMIENTO EL CORAZON Y LA PLUMA XXENEROMDCCCLI XXINOVIEMBREMCMIV
LAPIDA DEL DOCTOR CARRACIDO
1926
Bronce
Fonseca, Santiago
El retrato del doctor está cobijado por la diosa Minerva, destacando por el estudio de las facciones que reflejan la psicología del retratado, cuyas manos descansan sobre un grueso libro.
Carracido habiá posado ya para Asorey en 1922 cuando estuvo en Madrid en la exposición de la Naiciña.
En la leyenda: "TESTIMONIO DE CARIÑO AL EXCMO SR D JOSE RODRIGUEZ CARRACIDO, SABIO BIOLOGO, ORADOR ELOCUENTE, EXIMIO HIJO DE SANTIAGO, ALUMNO ESCLARECIDO DE ESTA FACULTAD DE FARMACIA, RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE MADRID, ETC ETC MCMXXIV
VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS
1949
135X90X30
Boceto en escayola, depósito en el museo do Pobo Galego
Encargo de la Gobernacion territorial de Pontevedra
Figura de María con el Niño que surge de una peana decorada con motivos heráldicos de Argentina, los rayos de sol. Sigue un esquema marcadamente triangular. la Virgen está semisentada y frontal a modo de trono del niño, con los brazos hacia adelante como mediadora hacia Jesús. El Niño aparece en actitud de bendecir sentado en las rodillas de su madre, en actitud tierna pero lleno de símbolos: su silueta es una cruz, pies cruzados a modo de Cristo crucificado.
Ambas figuras se unen y funden con el trabajo de las telas en que se dibuja el anagrama de la Virgen( M ). El manto de la Virgen recuerda a las capas litúrgicas.
Representa al pueblo emigrante y a la mujer que se queda cuidando de los hijos.
En la obra definitiva la Virgen tiene la cara de Eva Perón, la cual queda gratamente agradecida e invita a Asorey a visitar Buenos Aires, viaje que no llevará a cabo por considerarlo largo y pesado.
BOCETO DE LA VIRGEN DEL CARMEN de la Escuela Militar de Marín
Escayola
1942
141x53x48
Depósito de los herederos de Asorey; Museo do Pobo Galego
Muy mal conservada; está rota en dos a la altura de la cintura
Virgen sedente con el Niño, en posición frontal; se inspira en los modelos renacentistas de las Vírgenes de Rafael y Miguel Ángel.
Jesús bendice con su mano derecha mientras porta el escapulario con la izquierda, creando una simetría puesto que el brazo de la Madre, que sostiene otro escapulario está en idéntica posición. La Virgen viste un ropaje pegado al cuerpo con el escudo en el peccho, y se toca con un amplio y plegado manto crrado en el cuello, mientras que el Niño aparece desnudo y sólo el paño de pureza le cubre a la altura del sexo. Ambos aparecen tocados con corona y aureola. Para la cara de la Virgen el artista usó de modelo a su esposa, Jesusa Ferreiro.
RETRATO DE CESAREO CORBAL
Boceto en escayola
1956
77X52X36
DEPÓSITO FAMILIA ASOREY EN EL MUSEO DO POBO GALEGO
Boceto hecho para la tumba de Cesáreo Corbal en el cementerio de Pereiró ( Vigo)
Destaca el estudio detallado del rostro y el gran naturalismo, al que contribuye el movimiento de la cabeza, huyendo del modelo frontal. Viste traje con chaleco, corbata y chaqueta, trabajados de forma " impresionista" sin pulir la materia, algo que se traslada al rostro de una forma menos acentuada para recalcar la psicología del personaje.
RETRATO DE LA SEÑORA DE GONZALEZ SIERRA
Boceto en escayola
Años 50
70x50x22
Depósito de la familia Asorey en el Museo do Pobo Galego
Claramente inspirada en los modelos renacentistas de retratos de jóvenes damas. El material ( el definivo será el mármol) se trabaja con suavidad dando paso a una sucesión de formas sin transiciones bruscas.
La modelo aparece erguida, con la cara ladeada, expresión de sonrisa emergente, y tocada con un vestido que le cubre los brazos, dando lugar a esa suavidad en las formas de la que antes hacíamos mención.
LA PURISIMA
El segundo boceto, depósito en el Museo do Pobo Galego, muestra el disgusto de Asorey por el rechazo a su primera idea. El cuerpo de la Virgen se acorta notablemente (la proporción pasa a ser 1/6) con lo cual pierde parte de su misticismo, a lo que contribuye también la definición de los rasgos de la cara: la sonrisa es más esquemática y la mirada se levanta ligeramente. El trabajo en la vestidura es el mismo y la gran ausencia es la Ostia; la Virgen, siguiendo los modelos al uso, tiene las manos en actitud de orar a la altura del lado izquierdo del pecho. Este modelo es el aprobado.
Escayola
116x30x26
Depósito de la familia Asorey en el Museo do Pobo Galego.
ESTUDIO AMPLIADO DE LA OBRA EN EL BLOG, EN EL ARTÍCULO A PURÍSIMA DE A ESTRADA
RETRATO DEL CONDE DE FENOSA para el Barco de Valdeorras
Boceto en escayola
1957
80x50x42
Depósito de la familia Asorey en el Museo do Pobo Galego
Obra encargada por los empleados del conde para homenajearle. Asorey retoma el recurso del trabajo "esbozado"del cuerpo contrastando con el rostro en el que facciones y rasgos psicológicos son exquisitamente trabajados, dando lugar a un retrato plenamente contemporáneo.
ALTAR DE CHACARITA
Boceto en escayola
1944
99x103x25
Depósito de la familia Asorey en el Museo do Pobo Galego
Grupo de la Piedad. En él Asorey está claramente influido por el Románico y más concretamente por el Pórtico de la Gloria, pero también por la geometrá impuesta por el cubismo. El grupo está concebido como una cruz
La figura de María es frontal y sedente; recoge sus manos a la altura del pecho partido por el pliegue de la túnica; la composición enlaza claramente con la figura de Santiago apoyado en la Tao del Pórtico de la gloria; sobre ella vuelan los ángeles y aparecen símbolos com el sol y la luna acomodándose al espacio, otro recurso del Románico y más concretamente, de los tímpanos.
El Cristo yacente es otro ejemplo de primitivismo, del que el sudario es desplegado por dos ángeles desde las columnas del baldaquino, haciéndole cruzar rígidamente el espacio. El rostro es de factura popular, la anatomía, expresionista, a base de paralelas y juegos en los paños, que se acrecientan en la obra definitiva gracias a la policromía.
Mala conservación
O TESOURO
Colección particular
Madera policromada.
1924
Representa a una muchacha ataviada con traje típico en que destaca el pañuelo por su delicado trabajo, que vuelve de la feria después de haber comprado un ternero, "el tesoro". Asorey es testigo de la escena real, la contempla en la Porta do Camiño y la reproduce fielmente. La mujer tiene la fisionomía típica asoreyana, ojos claros, pómulos marcados y sonrosados, y muestra una expresión de orgullo fruto de su compra, un cordero que lleva en los brazos mientras avanza con paso firme y decidido. El tema del porte de un animal lo encontramos desde la estatuaria griega con el Moscóforo, hasta en el arte cristiano, donde el animal adquiere un simbolismo religioso. Al mismo tiempo ensalza la vida de la aldea, basada en el campo y en la economía agrícola y ganadera, campo que tiene su reflejo en la falda de la joven a través de los bordados en forma de flores y hojas.
Para conseguir el mayor relismo posible en la representación del cuerpo, de su postura, movimiento y fuerza Asorey hizo a la muchacha que le servía de modelo coger un perro del peso de un cordero en brazos, para así estudiar la tensión de los músculos bajo el peso del animal. Recordemos que Asorey era escultor anatómico forense de la facultad de medicina de Santiago, de ahí sus conocimientos y su preocupación por la anatomía y su obsesión por reproducirla fielmente.
La obra tenía una peana, hoy inexistente.
Asorey la presenta a la Exposición Nacional de 1924 en Madrid, donde ocupa lugar privilegiado y lleva grandes elogios por parte de la crítica especializada; sin embargo el tema populista no es de pleno agrado de la academia, que le concede la segunda medalla. Esto levanta un gran clamor popular en Galicia, donde se homenajea a Asorey con una comida y él mismo declara " y como ya cuento con una segunda medalla, tendrán que darme la primera ¡Me la darán!". El hecho de que se le conceda la segunda medalla, algo pre-acordado, hace que la comisión del jurado dimita en pleno, pero al día siguiente el secretario les obligue a aceptar esta decisión.
La obra fue comprada por Luca de tena, director del diario ABC por el doble de la cuantía del premio ( 10000 pesetas). Fue revendida en 2011.
En el Museo do Pobo Galego se conserva el original en escayola, siendo una donación de la Escuela de Artes y oficios Maestro Mateo
165x76x81
CATÁLOGO DE OBRAS SITAS EN OTRAS LOCALIDADES
MONUMENTO A EDUARDO CABELLO
1928
Granito
Puerto de Bouzas, Vigo
Obra realizada para el homenaje que se rinde a Eduardo Cabello en Vigo, al ser el promotor del remodelado del puerto y toda la zona de Bouzas. Es una obra que se sale de los parámetros acostumbrados de Asorey, suponemos que obedeciendo al gusto de los que realizan el encargo. Sigue una clara tendencia modernista. Representa al hombre que se funde con el mar, del cual depende su economía y su vida, al que aparece encadenado. Se fusiona el mundo terrenal con el marino; el hombre porta un ancla que casi es una espada, signo de su lucha, y se convierte en un animal marino, que le proporciona el sustento. la base aparece decorada con motivos marinos como conchas y caracolas.
Sólo en el rostro observamos la típica manofactura de Asorey: un rostro marcado por el trabajo y sujeto a su destino.
Este monumento fue inaugurado en julio de 1928, en vida de Eduardo cabello y en prsencia de las más importantes autoridades, sucediéndose los actos de homenaje durante todo el día; se inaugura una calle con su nombre, se pasea por el remodelado puerto de Bouzas y se descubre el monumento ante el cual Gil Davila pronuncia un discurso de agradecimiento y exaltación del ilustre ingeniero.
LÁPIDA A SALAREGUI
1927
Bronce
Finisterre
Bajorrelieve en bronce incrustado en la piedra. Es el busto de Salaregui rodeado por una especie de guirnaldas , en una barca sobre las cuales aparece un haz de rayos y en el bajo un mascarón en forma de mujer, posiblemente una sirena. Esta imagen está flanqueada por cuatro figuras; a su derecha aparece un marinero de torso desnudo, y a la derecha, otra figura masculina portando un niño a hombros a modo de San Cristobal. A los pies aparece un niño sentado de espaldas, aparentemente ajeno a la figura principal, con lo que parece un Cristo en las manos.
En la inscripción aparece la fecha y la leyenda " AL EXTMO SR DON ALFREDO SALAREGUI CASELLAS EN SEÑAL DE ADMIRACION Y GRATITUD LOS POSITOS DE PESCADORES MARITIMOS MARITIMO TERRESTRES DE ESPAÑA.
La conservación es deficiente
MONUMENTO AL AVIADOR JOAQUIN LORIGA
1933
Granito y bronce
Lalín, Pontevedra.
Monumento costeado por suscripción popular a la muerte en trágico accidente del aviador Joaquín Loriga. Asorey recurre al esquematismo para conseguir una fuerte simbología. Las líneas rectas del avión con el morro clavado en la tierra forman una cruz. En este marco aparece centrada la figura del aviador vestido con un sencillo traje de mecánico para resaltar la anatomía y no distraer con formas prescindibles. En estos casos Asorey hace el boceto de la figura desnuda para luego vestirla con sencillez, centrando la atención en las formas sustanciales. En las manos lleva los guantes y sostiene la hélice, de nuevo una recta, vertical, que aporta simetría a la figura ( este será un recurso que el autor utiliza en otras ocasiones). La cara y las manos, tranquilas y relajadas, están ejecutadas en bronce.
Las alas del avión se decoran con relieves alusivos a la hazaña de Loriga, su viaje a Oceanía, y los bloques del basamento, con los relieves de las alegorías de España y Filipinas en rápido vuelo y tocándose casi las manos.
El día de la inauguración del monumento, ante la presencia de las autoridades, 27 aviones venidos de Madrid, tiran rosas sobre la obra al ser descubierta.
PICARIÑA
Madera
1920
Paradero desconocido
Se conserva la escayola en el Museo municipal de Sada, regalo de Asorey a Díaz Baliño
Representa a una niñita en actitud seria y pensativa. Es una figura de tres cuartos en la que destaca el trabajo de la indumentaria: viste a la usanza tradicional, llevando un pañuelo cruzado en el pecho, un mandil largo con motivos florales, pañuelo atado a la cabeza y pendientes en forma de " sapo". La fisionomía es la típica asoreyana para el tipo aldeano, es rubia, de ojos azules, pómulos acentuados y sonrosados y boca sensual. A pesar de ser una niña su expresión seria refleja la madurez de la dura vida del campo, lo que vemos también a través de sus manos acostumbradas al trabajo, entre las que sostiene un exvoto típico de las romerías
Esta obra fue definida por Castelao como la primera escultura gallega:
" Cuando Castelao dejó el automovil que lo trajo desde santiago a la Coruña para asistir al estreno de la farsada de cabanillas, lo vimos portar un paquete de mucho bulto, que tenía la silueta de una niña... Traía -dijo- una sagrada ofrenda; deseaba mostrarla de camino. Y fuimos a la Irmandade. Rompió allí unos papeles y apareció delante de nuestros ojos una joya del arte escultórico. Una picariña ( niñita) que incluso parecía de carne y hueso; una sencilla aldeana que parece va a empezar a hablar. Todo poema triste de la mujer gallega que no tiene juventud; que pasa de la niñez a la madurez sin apenas ir a la escuela, porque tiene que coger la maleza en el monte, uncir las vacas y atender a los trabajos del campo, sirviendo hasta de madre de sus hermanos pequeños...En los ojos azules, en el gesto de la frente, en la expresión entera de la cara con colores de cereza, de la pequeña, se refleja aquello y mucho más aún. Esa carita de niña donde hay ya algo de vejez. Lleva el paño típico en la cabeza, un paño rojo y floreado. Y entre las manitas del trabajo, gruesas, fuertes, y con huequecillos en los nudillos, acaricia una cruz de romerías.
Tal como la describe Otero túñez viste blusa azul, mandil verde y pañuelo amatillo, colores asociados al paisaje galaico
Toda la escultura está tallada en un tronco de castaño. Y el color del traje es el de la madera.
¿ No os gusta? Preguntaba Castelao lleno de noble entusiasmo artístico. Pues vereis: llegué al taller de Asorey, y me encontré con esa obra suya que yo no conocía, y loco de contento, la llevé al hotel dondetoda la noche estuve sin dormir mirándola con profundo cariño. Y la traje a La Coruña. para que puedan admirarla todos los coruñeses. Es sin duda la primera escultura gallega...Ahora - concluyó Castelao- se podrán enterar nuestras gentes de lo grande y genial que es Asorey... La niñita de Asorey, marca una nueva orientación en la escultura de la Tierra. Asorey va camino de ser el mejor escultor español. ¡ Nuestra sincera enhorabuena para el genial artista!"
Crónica de A Nosa Terra, peíódico de As Irmandades da fala del 15 de abril de 1919.
Esta obra es presentada a la exposición nacional de 1920
NAICIÑA
Madera policromada, 1922
Representa a una madre con su hijo en brazos, ambos ataviados con vestimenta popular gallega. Las dos figuras miran al frente, casi sin interconexión, recordando a las vírgenes románicas.
Ambas figuras descansan y se yerguen de la tierra, representada a modo de tosco tronco de árbol, que trepa casi hasta la rodilla de la figura femenina en contraste con los pliegues de la falda. Los rostros son realistas y expresivos, siendo el del niño tremendamente tierno.
Destaca la policromía típica de Asorey, que engrandece la madera sin cubrirla, y el uso totalmente novedoso de elementos metálicos en la vieira con la imagen de Santiago a caballo que el niño tiene entre las manos.
La iconografía de esta obra es universal; ya desde el paleolítico la mujer es la representación de la vida, de la tierra y la fecundidad; con el paso del tiempo esta idea se conserva, pasando al cristianismo como Madre, de Dios, pero Madre ante todo. Es presisamente en las vírgenes románicas donde encontramos mayor paralelismo en el sentido de madre e hijo sedentes, hieráticos, sin conexión alguna (la Virgen es mero trono de Jesús), frontales y con al mirada perdida hacia el frente. Así la Naiciña se convierte en la MADRE, la tierra, Galicia, que da y cuida de sus frutos, siendo una de las mejores alegorías en el terreno escultórico
Esta obra se presenta en la Exposición Nacional de 1922, donde sólo es merecedora de una beca (una bolsa de viaje) que sirve al artista para recorrer España para ampliar conocimientos artísticos. Esto levanta un gran clamor en Galicia al considerarse una injusticia. Lleva a la formación de una comisión presidida por Cabanillas para homenajear a Asorey en Cambados el 22 de agosto de 1922, estando presentes todos los intelectuales y amigos.
SAN FRANCISCO
Museo Provincial de Lugo ( propiedad del Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía)
186x110x54
1926
Madera policromada.
Representa a San Francisco de Asís en actitud casi mística, con el rostro transfigurado y los brazos extendidos a modo de abrazo y acogida, diseñando una cruz. El torso desnudo denota el conocimiento de anatomía de Asorey, mientras que el sayal tapa la parte inferior del cuerpo dejando ver la punta de los pies. Éste está concebido como una tela cosida a base de harapos ( para manifestar la pobreza que el santo predicaba), viéndose las puntadas; es en estos retales donde hace más incapié en la policromía, retales que forman una cruz y que a la altura del sexo son blancos en alusión a la castidad. Aparece el cordón franciscano de tres nudos y la indumentaria se completa con una capucha calada y orlada por hojas de laurel
Por la parte trasera el hermano lobo sobre un roble aparece en actitud mansa, apoyando la cabeza en el brazo derecho del santo, y equilibrando la composición puesto que a la izquierda aparecen las ramas del roble.
MONUMENTO A CURROS ENRÍQUEZ, CORUÑA
Granito, 1934
Monumento que se hace por concurso nacional; en un primer momento no es Asorey el elegido pero tras discursiones y propuestas es el encargado de llevarlo a término siendo designado por el alcalde y el presidente de la Academia. Es inaugurado por Alcalá Zamora en 1934.
Destaca la combinación de grandes masas y huecos además de la composición con marcado acento ascendente. El monumento tuvo un presupuesto de 40000 pesetas y está inacabado, puesto que sólo las piedras del basamento, su transporte y colocación, se llevaron gran parte de esta cantidad.
El marco para la composición central está formado por grandes bloques pétreos a modo de dólmenes celtas, separados del centro y aportando altura, a lo que contribuye la actitud de la mujer con los brazos alzados.
La base es entendida para un emplazamiento "rústico"; el agua cae entere las piedras entre cuyas grietas se sitúan elementos típicos de la flora galaica como el máiz, el tojo y el pino. A su lado aparecen unas figuras monstruosas que conectan con el basamento del Pórtico de la Gloria y en el caso que nos ocupa simbolizan los males de Galicia: el caciquismo, la usura y la injusticia, combatidos por Curros en su obra y en su vida. Aplastándolos se hiergue la figura del poeta, de 3, 30 metros, tocado con una capa y con la lira en las manos, con la que buscaba " castigos prós verdugos, prós márteres coroas".
A sus lados unos altorrelieves representan la vida de la aldea; de un lado aparecen los aplastados por el peso de los frutos y de la dureza del trabajo, los que empuñan los útiles de labranza y que se vuelven dando la cara ante las representaciones de los impuestos, avanzando con ímpetu, la Galicia luchadora. Esto se acentúa con el trabajo enérgico de los cuerpos y la figuraa del buey, alusiva al Universo. Del lado opuesto encontramos la dulzura representada por la agricultura y las figuras femeninas encuadradas por la figura del caballo. Son una nueva apoteosis de la mujer gallega; en primer lugar encontramos a la madre con el hijo, donde destaca el trabajo de los paños ceñidos al cuerpo. Tras este grupo aparecen otras dos mujeres que representan el trabajo del campo pues portan un yugo ( algo que ya veíamos en la SANTA) y una hoz, ante las cuales las espigas y las flores redundan en el concepto del campo.
Sobre este grupo se yergue la apoteosis de Galicia, mujer desnuda con los brazos elevados al cielo. Su torso está trabajado rotundamente siendo de enorme plasticismo.
En la parte trasera Asorey reserva una oquedad, enmarcada también por dólmenes destinada a acoger una representación de la Virxe do Cristal, que no llegó a realizarse.
BUSTO DEL CURA PÁRROCO DE MORAIME
Moraime
Mármol
Busto de don Juan Bautista Durán Ínsua, de bulto redondo; la parte trasera está trabajada aunque es inapreciable debido a que se encuentra en una hornacina. Representa al párroco Durán vestido de casulla y ropaje ricamente trabajados. El rostro es una magnífico trabajo de escultura realista, recordando a los retratos renacentistas, a la vez que deja entrever la fuerte y característica personalidad del párroco.
Ejemplo de ello es la inscripción que hace ´poner en su nicho: "Es propiedad de D. Juan Bta. Durán Insua párroco de esta feligresía y deja prohibido tanto a herederos como a extraños en que en ningún tiempo usen y usurpen esta propiedad R.I.P."
CRISTO DE ALBATERA, Alicante
1941
Madera policromada
Al terminar la Guerra Civil en 193 Arturo Suárez Fernández fue enviado desde Galicia al Campo de Concentración de Albatera (Alicante). Su prometida, Guadalupe Gutiérrez Moyano "Cuca", dejó su Coruña natal y atravesó toda la península para estar cerca de él. Sola llegó a Albatera, donde encontró el apoyo y calor de la familia
de Antonio Serna y Carmen Serna Carbonell y, clausurado el Campo de Trabajo en 1940 se reunió con Arturo.
La pareja alquiló el primer piso de la vivienda de Juan Martínez en la Calle Orihuelan nº 30, donde juntos vivieron e instalaron una academia.
Manrique y Luis Gutiérrez Moyano, supieron del afecto y cariño que su hermana Cuca y Arturo recibían en Albatera y quisieron agradecerlo con una donación. Como en 1936 había sido destruida la mayor parte del patrimonio religioso no arquitectónico de Albatera, decidieron realizar el busto y pies de un Cristo Yacente para sustituir al desaparecido cuyo cuerpo también se simulaba bajo una sábana. Con las indicaciones que recabaron
en Albatera, especialmente de Pascual Cánovas, se dirigieron al escultor Francisco Asorey para que realizara el busto y pies del cristo Yacente. La imagen llegó a nuestro pueblo en 1941 siendo donada al templo Parroquial de Santiago Apostol donde permanece actualmente.
Los hermanos Manuel y Daniel Cerdán realizaron una espléndida urna y la noche del Viernes Santo de ese año de 1941, en la Procesión del Santo Entierro, el Yacente de Asorey recorrió por primera vez las calles de Albatera; tras el Sepulcro alumbraba doña "Cuca" con mantilla acompañada de Lolita Cerdán Martínez, y de mi abuela Ángeles Cerdán Martínez, hija y sobrina respectivamente de los artífices de la urna. Unos años después Arturo encontró hueco como profesor de física-química en la Universidad de Murcia, ciudad donde la pareja se instaló definitivamente, pero sin olvidar jamás el cálido vínculo de amistad que los avatares les tendieron con Antonio, Carmela y su familia.
En 1977 el escultor albaterense Valentín García Quinto (1926-2013) con el patrocinio de Juan Manuel Cánovas Martínez y su esposa Isabel Serna Gutiérrez, completó acertadamente el cuerpo de la imagen que, desde entonces, fue despojada de la sábana que cubría su silueta, reforzando así el sereno y sobrio patetismo que Asorey imprimió al rostro del Yacente de Albatera, y que se ha reflejado a lo largo de siete décadas en las pulilas
de los albaterenses.
Esta imagen de devoción, más allá de su notable altura artística y técnica, constituye símbolo y metáfora de la historia reciente de España.
El Cristo Yacente de Asorey y la Cofradía del Santo Sepulcro
Inicialmente en 1941 la Hermandad del Señor que se encargaba de organizar la procesión del Corpus, se hizo cargo de costear la urna del Cristo Yacente y de sacarla en la procesión del Santo Entierro que tiene lugar el Viernes Santo por la noche.
A finales de los años sesenta el párroco delega en los jóvenes del "Club Nuestra Generación", vinculado a la parroquia, la responsabilidad de sacar en procesión al Cristo Yacente. Así ocurre hasta la semana Santa de 1975 en la que surge "La Cofradía del Santo Sepulcro" desligada del "Club Nuestra Generación".
Esta Cofradía ha realizado importantes innovaciones; en 1991 estrena un nuevo trono realizado por el escultor
albaterense Domingo García Quinto (1940-2005), que sustituye a la urna original que no obstante conserva. En este trono sale el Cristo Yacente de Asorey hasta 2007; ese año la cofradía decide adquirir una nueva imagen que forme parte de su patrimonio. Este nuevo Cristo Yacente es realizado por el escultor andaluz Antonio Espadas
Carrasco y llega a Albatera en 2008.
Paralelamente y para preservar la valiosa imagen de Asorey, la Cofradía del Santo sepulcro encarga un nuevo retablo para su capilla en la iglesia parroquial, donde actualmente es venerado.
A este retablo que bendecido el 3 de abril de 2011, se traslada desde una capilla contigua la imagen de la Virgen
de la Soledad, con la autorización de su cofradía.
Texto de Juan Pérez Berná
Doctor en Historia del Arte y de Música por la USC.
Desde aquí le damos las más expresivas gracias por su excelente trabajo, al igual que al Excelentísimo Señor Don Jesús Vázquez Abad por su colaboración